Nuestra historia
El hotel abre sus puertas en el año 2004, siendo el primer hotel enoturístico en la región vinícola de La Rioja. Un hotel ligado a la historia de la localidad y el entorno en el que se asienta.
Situado en Albelda de Iregua, a escasos 14 km de la capital, Logroño. Fue fundada por el rey árabe de Zaragoza ”Muza”, su nombre derivado de la palabra “Albaida” significa “La Blanca”.
Durante la guerra de Reconquista, el rey de Asturias, Ordoño I veía como amenazante que este territorio situado en la vieja Castilla estuviera del bando morisco por lo que entró en lo que hoy conocemos como provincia de La Rioja cruzando el monte “Cantabria” y derrotando a Muza y a 10.000 de sus mejores hombres, en la famosa «batalla de Clavijo», donde cuenta la leyenda apareció el apostol Santiago a lomos de un corcel blanco para socorrer al bando cristiano y llevarlos a la victoria.
Ya bajo influjo cristiano, el 5 de enero de 924, se funda en la localidad el monasterio de “San Martín de Albelda” como agradecimiento por la conquista de “Nájera” por Ordoño II, rey de Asturias y “el fuerte de Viguera” por Don Sancho rey de Pamplona,con lo que aseguraron la mayor parte del valle del Ebro para los reinos cristianos.Este monasterio se convirtió en uno de los centros de conocimiento y cultura más importantes del norte de España durante el S.X.
200 Monges y las Bodegas Vinícola Real hacen honor a la historia y la cultura de esta región, rescatando la historia y la identidad única de un lugar a través de numerosas acciones de investigación que forman parte del mecenzago activo con los que nuestra casa está completamente identificados.
Códice Albeldense o Vigiliano
De acuerdo al Códice Vigiliano, redactado por el monje Vigila, en el monasterio de San Martín llegaron a convivir 200 monjes benedictinos, o ”monges” si citamos el castellano antiguo, de ahí el nombre de nuestro vino emblema.
Este códice es una de las joyas de la literatura tardía-medieval española y su original se encuentra guardado en el Monasterio del Escorial, en Madrid. En nuestra visita podrá ver una de las pocas copias facsímiles que existen y de la cual es propietaria la bodega.
El 11 de noviembre de 1863, el desprendimiento de una ladera de la conocida como “Peña Salagona” sepulta y destruye casi completamente el monasterio, conservandose solo “La Panera” o capilla de Santa Catalina, que aún se conserva en estos días.